El próximo 24 de Diciembre, se cumplen 438 años del coronamiento de Fernando de Córdoba y Valor (Aben Humeya) como Rey de Andalucía en los prolegómenos del levantamiento de las Alpujarras, donde moriscos andaluces se sublevan contra los invasores castellanos.
Este levantamiento se produce por el incumplimiento de las capitulaciones por parte de los castellanos. Las Capitulaciones, fueron acuerdos entre Estados: los reinos Andalusíes de un lado y Castilla y Aragón de otro, en el que los primeros rendían vasallaje a los segundos, a cambio de que estos respetaran su lengua, su religión, sus costumbres, sus propiedades y sus vidas.
Solo siete años tardaron los conquistadores en incumplir los acuerdos pactados, publicando innumerables “pragmáticas” en las que se prohibía utilizar la lengua en la que se expresaban y escribían los andaluces, el árabe clásico y el dialectal, se prohibía vestir sus trajes habituales, se prohibían sus ritos religiosos, sus costumbres, quemando sus libros, su conocimiento, su cultura, su historia, su memoria...confiscándoles tierras y propiedades, desintegrando comunidades al desarraigar a los moriscos de sus poblaciones de origen, exiliándolos de unas partes a otras de Andalucía, obligando a muchos de ellos a huir a otras tierras donde poder vivir sin renunciar a su cultura ni a sus creencias.
Esta política de genocidio cultural fue completada con la falsificación histórica relativa a la identidad de la población Andaluza, mediante un sistema educativo que obvió la historia de Andalucía, para imponernos la historia de Castilla (España), aderezada con la mayor patraña jamás contada: en el año 711 los árabes invaden “España”, en Covadonga se inicia la reconquista, expulsando a los árabes y repoblando Andalucía con Castellanos y Gallegos. De esta manera tan burda y gracias a 500 años de ausencia de libertad, han borrado del Andaluz cualquier resquicio de su identidad, asumiendo la identidad de los conquistadores, y evitando (con numerosísimas excepciones en los siglos XV, XVI, XVII y XVIII), cualquier levantamiento de la población Andaluza contra el poder establecido.
Del éxito del trabajo de los inquisidores y censores españoles, que han impedido que los Andaluces conozcamos nuestra historia, asumiendo nuestra identidad propia, peculiar, diferenciada del resto del estado español, por cultura, lengua e historia, resulta la actual falta de identificación de la población andaluza con los movimientos nacionalistas.
Por todo ello, los andaluces de conciencia, deberemos solicitar de los partidos políticos y del parlamento andaluz, sean tomadas en cuenta las siguientes reivindicaciones:
1.- Nombramiento de Fernando de Valor como hijo predilecto de Andalucía por ser el primer Andaluz en luchar por la libertad de nuestra tierra.
2.- Potenciación de la enseñanza del idioma árabe, pues gran parte de nuestra historia está escrita en ese idioma y recuperarlo es el mejor homenaje que podemos hacerle a aquellos andaluces que fueron ajusticiados por la inquisición por hablarlo y escribirlo.
3.- Reconocimiento y consideración de Andaluces para todos aquellos descendientes de Andaluces moriscos que por la represión del Estado español tuvieron que salir de Andalucía, tal y como hizo el Rey de España D. Juan Carlos I con los Sefardies españoles.
4.- Cambios en los planes de estudios para que los jóvenes Andaluces conozcan la historia y cultura de su tierra, sin prejuicios ni mentiras.
5.- Dotación de fondos para la recuperación del patrimonio arquitectónico andalusí.
6.- Solicitud al Estado español y a la Iglesia Católica para que pidan perdón al pueblo andaluz por el genocidio cometido sobre su población y por quinientos años de opresión y marginación política, social y económica.
En estos días, en que se está debatiendo la “ley sobre la memoria histórica” en el parlamento español, siendo solicitada la incorporación a dicha ley de la anulación de las sentencias del franquismo, entre ellas la que condena a Blas Infante, Padre de la Patria Andaluza, por su labor en pro del nacionalismo y de la dignidad andaluza, no debemos olvidarnos de aquellos a los que el mismo Blas Infante consideró como precursores del Nacionalismo Andaluz: los moriscos levantados frente al poder genocida de Castilla, representados por el hombre al que estos decidieron otorgarle el título de Rey de Andalucía: Fernando de Córdoba y Valor: ABEN HUMEYA.
jueves, 21 de diciembre de 2006
ABEN HUMEYA: Rey de los Andaluces
Publicado por IDENTIDAD ANDALUZA en 18:47:00
Etiquetas: Andalucia: La otra historia.
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