viernes, 16 de febrero de 2007

ANDALUCIA.UN PAIS CON HISTORIA: Desde la Conquista Castellana hasta el S.XVIII


Fuente: Nación Andaluza

2.1. La conquista militar castellana y sus consecuencias.

Con la conquista armada de Andalucía (en el siglo XIII, la Andalucía del Guadalquivir y a finales del XV, la Andalucía granadina) por parte de las tropas cristianas mesetarias y montañesas, los andaluces de la época son anexionados violentamente y puestos bajo una instituciones políticas, jurídicas y religiosas extranjeras: las de la Corona de Castilla.
Los de la Cruz y la Espada impondrían a los habitantes de estas tierras una realidad extraña a sangre y fuego. Serán siglos marcados por la limpieza étnica y el genocidio de un pueblo.
La represión fue feroz. A los miles de muertos caídos en combate, hay que sumarle los que por no aceptar la derrota y rebelarse son asesinados por la «Santa Inquisición», no sin antes ser sometidos a crueles tormentos. Otros cientos de miles de andaluces a lo largo de los años son expulsados del solar patrio y condenados a vivir en el más triste exilio. Otros muchos optan por la clandestinidad, optan por ocultarse dentro de la sociedad enemiga, refugiarse en las profundidades de las sierras o simplemente a vagar por los campos.
Comienza para Andalucía un período oscuro donde sus fértiles tierras son repartidas entre los conquistadores feudales y repobladas por cristianos mesetarios y montañeses, mientras a la población autóctona se le condena generalmente a la esclavitud. Se institucionaliza el saqueo y la depredación de todos nuestros recursos.
El enemigo cambió hasta el paisaje. Cientos de miles de hectáreas cubiertas de frondosos bosques fueron incendiadas para evitar el refugio de los perseguidos. La paranoica represión de las tropas castellanas provocó un desastre ecológico de tal magnitud que sus graves consecuencias aún hoy son evidentes.
La agresión conquistadora de la Corona de Castilla y la subsiguiente dominación colonizadora tendrán también graves repercusiones para la identidad específica de los andaluces o andalusies. Se prohibe idioma, religión, usos y costumbres propios, y se impone el oscurantismo feudal. La historia y la cultura de los andaluces son sumergidas y desposeidas de bases institucionales de defensa y códigos particulares de derecho que pudieran defenderlas.
En definitiva, la agresión colonizadora practicada contra Andalucía por los Reyes Católicos y posteriormente por los Austrias tuvo un carácter absoluto e integral. El proceso de recuperación pretendía no dejar ámbito andaluz alguno sin anexionar, ya fuese económico, jurídico-político, religioso, simbólico, territorial, etc.

2.2. Reacciones al proceso colonizador.
Pero ese proceso de asimilación que la Corona castellana intenta imponer a través de ideología y violencia, va a contar durante más de un siglo y medio con una continuada resistencia por parte de importantes sectores de andaluces reacios al sometimiento.
1499-1502.Se dan sublevaciones en las Alpujarras, Albaicín y Serranía de Ronda al no ser respetadas por parte castellana las Capitulaciones de Santa Fe. La resistencia a la política de conversiones forzosas y bautismos en masa impulsada por Cisneros fue grande. Estas sublevaciones son duramente reprimidas.
1567-1572. Se dan sublevaciones en Granada, Málaga y Almería como respuesta al edicto promulgado en 1567 por Felipe II y por el que se oprimía aún más a los andaluces. Ante la insoportable situación generada por la ocupación española, el 24 de diciembre los andaluces granadinos se sublevan y eligen como rey a Hernando de Córdoba y Válor que decide recuperar su nombre musulman de Aben Humeya. En 1569, Juan de Austria dirige una feroz represión que ocasiona miles de muertos y cientos de miles de desplazados a otras zonas de Andalucía, resto de la Península y norte de África.
1609-1614. Ante el fracaso de la política castellana de asimilación y por la presión de los militares que veían peligroso el asentamiento de los andaluces en las costas mediterráneas dela Península, se producen nuevas deportaciones y expulsiones en masa decretadas por Felipe III y llevadas a la práctica por el tristemente famoso duque de Lerma y por Rodrigo Calderón. No obstante, con posterioridad muchos andaluces, aprovechando determinadas coyunturas, retornaron por diferentes vías.
1640-1642. La crisis económica agudizada por la política imperialista de los Austrias va a provocar en la periferia peninsular se generen tendencias centrífugas. La política financiera impuesta a los diversos reinos por el cada vez mayor centralismo castellano desencadenará importantes sublevaciones y conspiraciones. Portugal consigue su independencia. Los levantamientos catalán y vasco son sofocados militarmente. En 1641, en Andalucía, la conspiración dirigida por el duque de Medina Sidonia, el marqués de Ayamonte y Tair Al-Hor, aprovechando una fuerte agitación social, y que pretendía convertir a Andalucía en un Estado independiente, es aplastada por tropas españolas del conde-duque Olivares al servicio del monarca Felipe IV.
Como vemos la Andalucía insumisa y rebelde está presente en todo este periodo histórico pero lamentablemente la resistencia cada vez iría a menos y apenas sería ya perceptible en los inicios del siglo XVIII.

2.3. Dinastía de los Borbones : ofensiva del centralismo monárquico español.
A principios del XVIII, con la toma del poder por parte de la monarquía centralista de los Borbones se da una vuelta de tuerca más en el intento de consolidación autoritaria de un aparato uniforme (Estado español) que facilitara la formación de la "nación española" y ello, mediante un salvaje proceso de uniformización y despersonalización de las diversas sociedades integradas. Proceso que en sus líneas fundamentales prosigue hasta nuestros días no acabando de hacer cuajar su artificioso proyecto de construcción nacional.
Nos encontramos en un contexto socio-económico marcado por la miseria dela mayoría social andaluza. Tan evidente y extrema era la situación, que el propio Pablo de Olavide, a la sazón ministro para asuntos de Andalucía, llegó a afirmar, al comprobar las ínfimas condiciones de vida y trabajo de los jornaleros andaluces, que "son los hombres más infelices que yo conozco en Europa".
A fines del XVIII, el injusto régimen señorial continuaba en Andalucía en plena vigencia y plenitud, pese a los tan cacareados proyectos y planes de reforma diseñados por los gobiernos de la monarquía.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tras la ocupación de Andalucia por los extranjeros procedentes de la meseta y la montaña se expulsa a los andaluces autóctonos.... que lo fueron, provinientes desde África por expulsar a los que eran autóctonos de entonces... que expulsaron a otros... señores: Así se hacía la historia antes... no juzguemos con criterios del XXI las actuaciones del XIII...