EL PROGRAMA NUCLEAR IRANÍ NO REPRESENTA UNA AMENAZA PARA ISRAEL

Así lo afirmó la canciller israelí, hace varios meses, según revela el diario israelí Haaret

El diario israelí Haaretz revela en su edición de hoy que la Ministra de Asuntos Exteriores de Israel, Tzipi Livni, señaló hace varios meses en una serie de discusiones internas que en su opinión, las supuestas armas nucleares de Irán no representaban una amenaza existencial para Israel. Livni encabeza actualmente la ofensiva diplomática israelí, en búsqueda de sanciones más fuertes contra Irán por el supuesto riesgo que representa su programa nuclear.

Los documentos a los que tuvo acceso el diario señalan que Livni también criticó el "uso exagerado" que realizaba el Primer Ministro Ehud Olmert del tema. Livni señaló que Olmert estaba intentando recuperar el apoyo de la ciudadanía israelí, jugando con sus más básicos temores. La semana pasada, señala el diario, Ephraim Halevy, ex jefe del Mossad (servicio de inteligencia israelí), dio declaraciones similares sobre Irán.

Ofensiva diplomática

El gobierno de Israel inició hoy una ofensiva diplomática para presionar a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas hacia el endurecimiento de sanciones contra el programa nuclear iraní. El primer ministro israelí, Ehud Olmert, viajó hoy a Moscú para reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, después de lo cual visitará Francia y Gran Bretaña. Por su parte, Tzipi Livni viajará a China el sábado, según anunció hoy un representante de su oficina.

A comienzos de octubre, Tzipi Livni había solicitado en Nueva York una "acción urgente" del Consejo de Seguridad de la ONU para que Irán ponga freno a su programa nuclear y criticó a los países que se oponen a endurecer las sanciones"'en el nombre del consenso y del compromiso". La semana pasada, reiteró su pedido en el mismo sentido, luego de reunirse con Condoleeza Rice, secretaria de Estado de EEUU, en su gira preparatoria para la conferencia de noviembre, donde se tratará el conflicto palestino-israelí.

Por: Gidi Weitz and Na'ama Lanski
Fuente. Haaretz