GERNIKA Y LA MEMORIA HISTORICA

Abdelkrim Cano

En estos días se ha celebrado el 70 aniversario del bombardeo de Gernika por la aviación alemana e italiana en apoyo de los sublevados fascistas de la guerra civil española. En prensa, radio y televisión hemos visto innumerables programas y artículos donde se considera Gernika el primer genocidio de la era moderna y el primer bombardeo sobre población civil. En los actos han participado todos los partidos políticos españoles y vascos, así como instituciones y gobiernos, incluidos el alemán que reconoce el genocidio.
Me parece muy bien el recuerdo y el tener presente la barbarie, pero siempre que esto no suponga el olvido ni falte a la verdad. No quiero decir que nos mientan sobre los sucesos de Gernika porque desgraciadamente son ciertos y están suficientemente documentados, pero si se falta a la verdad y a la memoria cuando nos quieren hacer creer que fue el primer genocidio de la historia moderna.
En un ejercicio de amnesia histórica, se olvidan de hechos anteriores, de una crueldad inhumana, como fue la guerra de España contra Marruecos en el Rif y el bombardeo alemán de la carretera Málaga-Almería en la denominada “huida de Málaga” durante la guerra civil española. Quizás estos sucesos por ocurrir en el Sur no se les dé la misma importancia que a los acaecidos en el Norte, o en el caso del Rif, al ser agresores y no agredidos se prefiera el olvido al ejercicio de responsabilidad histórica de aceptar los hechos y actuar con la responsabilidad que las victimas se merecen. Pero hay muchas clases de victimas. El racismo y la xenofobia también están presentes cuando de dignificar a las víctimas de las barbaries se trata. No es igual la población rifeña, Africana, musulmana que la Vasca, Europea, Occidental...Y el caso de la población Malagueña es aún más doliente por ser nuestro propio gobierno autonómico y central con el resto de los poderes del Estado los que quieren borrarnos la memoria ignorando estos hechos o los de Casas Viejas algunos años antes, donde se cometió un crimen de Estado, un genocidio sobre la población campesina andaluza de esta localidad.
El primer genocidio de la historia moderna no fue Gernika. Entre los años 1921-1925 el Estado español bombardea con armas químicas –Iperita y gases tóxicos, prohibidos por las convenciones de La Haya y Versalles- la población civil del Rif., provocando la muerte de miles de personas según nos cuenta el Piloto del bombardero, Ignacio Hidalgo Cisneros en el libro “Cambio de rumbo”. Todavía hoy, muchos años después se siguen padeciendo las consecuencias de aquel acto de barbarie: los altos índices de cáncer siguen provocando la muerte de la población civil.
Los desmemoriados de la historia nos están preparando una Ley de Memoria histórica. Volvemos a reescribir la historia en las páginas del olvido.