PRESENTACION DEL PARTIDO ANDALUCISTA NACIONAL CATOLICO (PANC)

Pepe Navarro

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Estamos presenciando posiblemente la primera campaña electoral nacional católica de nuestra joven democracia. Nuestro alcalde nos hace la presentación pública del nuevo PANC intentando que podamos recordar épocas pasadas que algunos deben añorar, en la que para ser utrerano y español era imprescindible ser católico y demostrarlo públicamente mediante actos de fe, entiéndase procesiones y misas en espacios públicos, adornadas con banderas de España (símbolo político representante de nuestro estado constitucionalmente laico) y pagado, por supuesto, con el dinero de todos los utreranos. Tal vez en el perdido NODO en blanco y negro pudiéramos encontrar algo semejante.
Partimos con una semana santa en la que se incluía un sábado más santo que ningún otro sábado santo. Imágenes católicas procesionando por las calles del centro de Utrera. Una corporación municipal desfilando detrás de una de estas imágenes, eso sí, la vara de mando en las manos del Sr. Alcalde. El protagonismo en estos actos debe ser para la Iglesia Católica y sus miembros, no para Alcaldes y Concejales a los que simplemente se les elije, de modo voluntario, como buenos gestores de nuestros impuestos para el bien de la comunidad.
Posteriormente, siguiendo con la nueva ideología del PANC, tenemos una novena naturalmente católica por las calles de Utrera, donde cada noche se tiran multitud de fuegos artificiales con repiques de campanas. En el PANC el fin católico justifica los medios. No importa que con el ruido de los cohetes se asusten los niños pequeños o los animales. La disminución de la contaminación acústica no debe estar contemplada en el programa del PANC. Y para recordar los buenos tiempos de la dictadura qué mejor que poner en práctica la censura. La obra de teatro de Leo Bassi “La revelación”, inicialmente prevista para el 19 de mayo en Utrera, ha sido prohibida por el Sr. Alcalde, según he podido leer en algún medio de información. Ya nos habíamos olvidado de aquella censura en las películas de la época y en los medios de comunicación cuando nos encontramos con esto. Aquella época en la que el poder establecido nos decía lo que era conveniente para el pueblo. Algo realmente VERGONZOSO. Queda claro que el laicismo y la libertad de expresión están fuera del nuevo PANC.
Sería una buena época para hacer memoria y recordar los puntos de su programa electoral que han incumplido, como pueden ser la peatonalización del centro, el gran parque verde de Consolación o la construcción de un hospital municipal, que como todos sabemos nada tiene que ver con el CHAR, el cual fue fruto de las negociaciones de la UTER. Un logro del pueblo para el pueblo.
Qué decir de la igualdad de la mujer y el hombre, ya que en los ocho primeros puestos de su lista solo hay dos mujeres. Curiosa forma de entender la paridad. Aun no he tenido ocasión de leer el programa electoral del PANC para estas municipales, pero todavía les quedará gloriosas actuaciones para días próximos de campaña como el corpus o romerías, donde aún si cabe podría existir un mayor acercamiento político-católico. De hecho, en dicho programa electoral no me extrañaría encontrarme en su lectura con apartados de “ideas nuevas”, tales como el no al aborto, el divorcio como pecado y la prohibición del uso del preservativo en todo el término municipal de Utrera.