miércoles, 23 de mayo de 2007

RESPUESTA INDIGENA AL PAPA BENEDICTO XVI


Ya no es la hora de nuevas y renovadas conquistas en nombre de nada. Rechazamos las coincidencias políticas, y religiosas que existen entre Bush y el Papa para criminalizar las luchas de los pueblos oprimidos.

Posición de la confederación de pueblos de la nacionalidad Kichwa del Ecuador frente a las declaraciones emitidas por Benedicto XVI en la V conferencia de obispos de América latina y el Caribe (Celam), en mayo del 2007 en Brasil.

Los Pueblos y Nacionalidades Indígenas del Continente de Abya Yala (América) rechazamos enérgicamente las declaraciones emitidas por el Sumo Pontífice en lo que se refiere a nuestra espiritualidad ancestral, y a los comentarios políticos emitidos con relación a algunos presidentes Latinoamericanos y del Caribe, más aún cuando éstas son realizadas ante un continente en el que se acrecienta la brecha entre pobres y ricos, y en donde se encuentra gran parte de la feligresía católica del mundo, lo que ha implicado siglos de “evangelización”, misma que lastimosamente no ha logrado dar como frutos una vida justa y digna para sus habitantes.
Estas declaraciones se las realiza precisamente cuando la Vida Planetaria está amenazada de muerte, y no son responsables de ello los presidentes que el Papa cita en sus alocuciones, sino aquellos que como el Presidente norteamericano George W. Bush, enarbolan la bandera del voraz sistema capitalista neoliberal.
Por lo que es inconcebible, que para alguien que se precia de ser el representante de Cristo en esta Tierra, sean los Presidentes Latinoamericanos de corte humanista los que le causen preocupación.
Es hora de que se entienda que nuestro continente tiene el derecho de ejercer su libre determinación. Ya no es la hora de nuevas y renovadas conquistas en nombre de nada.
Si analizamos con una elemental sensibilidad humana, sin fanatismo de ninguna especie, la historia de la invasión a Abya Yala, realizada por los españoles con la complicidad de la Iglesia Católica, no podemos menos que indignarnos.
Seguramente el Papa desconoce que los representantes de la Iglesia Católica de ese tiempo, con honrosas excepciones, fueron cómplices, encubridores y beneficiarios de uno de los genocidios más horrorosos que la humanidad haya podido presenciar.
Más de 70 millones de muertos en campos de concentración de minas, mitas y obrajes; naciones y pueblos enteros fueron arrasados, basta ver el caso de Cuba, y para sustituir a los muertos trajeron a los pueblos negros que sufrieron desgraciada suerte; usurparon las riquezas de nuestros territorios para salvar económicamente a su sistema Feudal; las mujeres fueron cobardemente violadas y miles de niños murieron por desnutrición y enfermedades desconocidas.
Todo lo hicieron bajo el presupuesto filosófico y teológico que nuestros ancestros “no tenían alma”.
Junto a los asesinos de nuestros heroicos dirigentes siempre estaba un sacerdote u obispo para adoctrinar al condenado o condenada a muerte, para que se bautice antes de morir, y por supuesto a que renuncie a sus concepciones filosóficas y teológicas.
Recordemos al cura Valverde que en Cajamarca presenta la Biblia a Atahualpa diciéndole que es la Palabra de Dios, ante lo cual el Soberano viendo que el libro no habla y considerando que la Palabra de su Dios hablaba en el corazón de la Madre Tierra, en el agua, el viento, en la fuerza luminosa del Sol y en la fecundidad de la Luna, en los latidos del corazón de los seres humanos, animales y plantas, arrojó la Biblia, ante lo cual el cura Valverde dio la orden a los soldados que apresen a Atahualpa.
Posteriormente el representante en estos territorios del Dios Solar-Lunar fue asesinado luego de ser bautizado y puesto el nombre de su asesino Francisco Pizarro.
Recordemos que muchos de nuestros hermanos y hermanas prefirieron ir a la hoguera que renunciar a sus principios, basta citar a nuestro hermano Hatuey en la Isla de Cuba, que ante el adoctrinamiento del sacerdote que iba a bendecir su asesinato, sobre la importancia de ser bautizado para que después de muerto vaya al “cielo” donde van los “cristianos”, Hatuey dijo que prefería ir al infierno antes de estar en la otra vida junto a los opresores, ladrones y asesinos, luego de lo cual fue llevado a la hoguera.
En lo que hoy es el Ecuador, el gran dirigente Calicuchima, ante la propuesta del sacerdote que generosamente iba a bautizarlo y bendecir su muerte, el rebelde se encaminó hacia la hoguera y en medio de las llamas gritó con toda la fuerza de su espíritu ¡PACHAKAMAK! (Gran Espíritu Cuidador del Universo).
Habría que preguntar al Papa si Cristo, a quien dice representar, estaría de acuerdo con estos crímenes de lesa humanidad, además debemos recordar al Sumo Pontífice y al Gobierno Español que este tipo de crímenes no prescriben ni en las leyes terrenales, ni en las leyes divinas.
Las iglesias cristianas y de manera particular la Iglesia Católica tienen una inmensa deuda con Cristo, con los pobres del mundo, y con los Pueblos y Nacionalidades Indígenas que hemos resistido a semejante barbarie. Si bien el Estado Español y el Vaticano no pueden resarcir las consecuencias del monstruoso genocidio, el Jefe de la Iglesia Católica debería al menos reconocer el error cometido, como lo hiciera su antecesor Juan Pablo II en relación con el Holocausto Nazi, y aprender de Jesús que siendo Cristo para dar su mensaje se encarnó en la cultura del pueblo hebreo con respeto, y fue coherente puesto que predicó el mensaje con su ejemplo asumiendo todas las consecuencias de ello.
No es concebible que en pleno siglo XXI, todavía se crea que solo puede ser concebido como Dios un ser definido como tal en Europa. Debe saber el Papa que antes de que vinieran a nuestros territorios los sacerdotes católicos con la Biblia, en nuestros pueblos ya existía Dios, y su Palabra es la que siempre ha sostenido la Vida de nuestros pueblos y a la Madre Tierra. La Palabra de Dios no puede estar solo contenida en un libro, mucho peor se puede creer que una religión puede privatizar a Dios.
Los Pueblos Originarios éramos civilizaciones que teníamos gobiernos y organizaciones sociales estructuradas de acuerdo a nuestros principios; por supuesto que también teníamos religiones con libros sagrados, ritos, sacerdotes y sacerdotisas que fueron los primeros en ser asesinados por los que fungían como servidores del “dios de la codicia” y no del Dios de Amor de quien habla Jesús el Cristo.
La Biblia enseña que quien dice que ama a Dios a quien no ve y no ama a su hermano a quien ve es un mentiroso. Los que profanaron el nombre de Cristo, presentándose como representantes de él, cuando en realidad fueron socios de los ladrones y asesinos, fueron traidores a la noble misión del Cristo. ¿Cómo podían ser representantes de aquel que nació en un pesebre, de padres obreros, rodeado de campesinos y perseguido a muerte desde su nacimiento por los jerarcas que ostentaban el poder político, económico y religioso de ese tiempo?
No podían representar a aquel que dijo que las aves tienen sus nidos y los zorros sus madrigueras, más él no tenía nada de posesiones materiales.
¿Cómo podían los que estaban llenos de codicia representar a aquel que toda su vida se consagró al servicio de la humanidad, hasta la entrega cruenta de su vida por revelar la verdad a los pobres de todos los tiempos?
¡No eran representantes del Dios de Jesús, su “dios” era un devorador de vidas humanas y de riquezas usurpadas a costa de sangre, de crímenes abominables que todos los profetas de la Biblia los aborrecen!
Es de Justicia rescatar y valorar las vidas ejemplares de los sacerdotes que ante tanta barbarie se pusieron del lado de los que llamaron “indios”, como es el caso de Bartolomé de las Casas y otros sacerdotes dominicos que ejercieron la defensa de los derechos de nuestros antepasados vilmente ultrajados. Cabe también reconocer y presentar nuestro más profundo respeto a todas las religiosas, sacerdotes, obispos y pastores que han entregado la vida por servir a los más pobres en nuestro continente y en cualquier parte del mundo; de manera especial reconocemos la admirable labor desplegada en el Ecuador por Monseñor Leonidas Proaño que por más de treinta años sirvió con honestidad a los pobres del Ecuador, de manera particular se consagró a la causa de la liberación de los Pueblos y Nacionalidades Indígenas.
Los representantes de Cristo hoy, pertenecientes a cualquier iglesia cristiana, deberían respetar y venerar la Vida como lo hizo Jesús. Tienen el deber ético y moral de condenar toda injusticia y consecuentemente deben entregar el mensaje de Jesús estando al servicio de los pobres y no del lado de los opresores, y si quieren realizar una verdadera evangelización a los Pueblos y Nacionalidades Indígenas deben entregar el auténtico mensaje del Cristo sin pretender destruir nuestras culturas, porque así lo hizo Él, a quien dicen representar.
No se puede predicar el mensaje de Jesús el Cristo desde la opulencia, desde el lado de los que profanan la Vida creada por Dios, desde el lado de los mayores destructores de la Vida Planetaria.
Rechazamos las coincidencias políticas, y religiosas que existen entre Bush y el Papa para criminalizar las luchas de los pueblos oprimidos.
¡Exigimos coherencia! La incoherencia de muchos que dicen ser representantes de Cristo es lo que provoca la deserción en las Iglesias, y de manera particular en la Iglesia Católica, situación que tanto preocupa al Papa.
Nosotros aceptamos el mensaje de esperanza, de amor y liberación de Jesús el Cristo. Sabemos que Él dijo que ha venido para que tengamos vida y vida abundante todos, lo que no aceptamos es que en nombre de la religión que sea, vuelvan a pretender bendecir nuestra muerte, la de nuestros hijos y de millones de pobres del mundo.
El Pontífice aseguró que "la utopía de volver a dar vida a las religiones precolombinas, separándolas de Cristo y de la Iglesia universal, no sería un progreso, sino un retroceso" para los "pueblos originarios" que han logrado "una síntesis entre sus culturas y la fe cristiana que los misioneros les ofrecían".
Para nosotros la Vida de Jesús es una Gran Luz proveniente del Inti Yaya (Luz Paternal y Maternal que sostiene todo), que ha venido a desterrar todo aquello que no nos deja vivir con justicia y fraternidad entre los seres humanos y en armonía con la Madre naturaleza. Nosotros respetamos a sus auténticos seguidores.
La vida nos ha enseñado que al “árbol se lo conoce por sus frutos”, como dijo el Cristo, y sabemos distinguir quien le sirve en los pobres y quien se sirve de ellos.
Cabe comunicar al Pontífice que nuestras religiones JAMAS MURIERON, aprendimos a sincretizar nuestras creencias y símbolos con las de los invasores y opresores.
Continuamos asistiendo a nuestros templos, porque sabemos que debajo de los principales templos católicos están los cimientos de nuestros templos sagrados que fueron destruidos, bajo el supuesto que las nuevas edificaciones sepultarían nuestras creencias, pero no es así ya que nuestros templos fueron edificados en lugares donde se concentran grandes Fuerzas que reflejan la Fuerza, Sabiduría y Amor del Gran Espíritu Padre y Madre de todos los seres que habitamos en este maravilloso planeta.
Presentamos nuestra total solidaridad al Presidente EVO MORALES, nuestro hermano, que es un servidor de los pobres, un ser que ha consagrado toda su vida al servicio de la verdad, la justicia, la libertad, la fraternidad entre los pueblos, y estamos seguros que Jesús el Cristo lo considera su AMIGO.
Nuestra solidaridad con los Presidentes HUGO CHÁVEZ y con FIDEL CASTRO, humanistas consagrados a luchar por la vida digna de los pueblos.
Nuestro corazón siempre presto para todos aquellos que en cualquier parte del mundo estén trabajando por una vida digna para toda la humanidad y por la salud de la Allpa Mama (Madre Tierra).
En nombre de nuestros ancestros ultrajados y de los millones de pobres que en el Continente de Abya Yala tenemos la esperanza de una vida digna para todas y todos, renovamos nuestra firme determinación de recuperar nuestros derechos, y no permitiremos que nadie pretenda perpetuar el genocidio iniciado hace quinientos catorce años.
Humberto Cholango
PRESIDENTE DE LA CONFEDERACIÓN DE PUEBLOS DE LA NACIONALIDAD KICHWA DEL ECUADOR

Nota de la ALTERCOM:
LA CONFEDERACIÓN DE PUEBLOS DE LA NACIONALIDAD KICHWA DEL ECUADOR O ECUARUNARI ES LA MÁS NUMEROSA ORGANIZACIÓN DE LA CONAIE (CONSEJO DE NACIONALIDADES INDÍGENAS DE ECUADOR).

3 comentarios:

kong dijo...

JULIO WILDE – Tucumán – Norte de Argentina. Juliowilde@gmail.com
Respuesta a Nota de Aborígenes de Ecuador al Papa Benedicto XVI sobre la conquista y evangelización de América por España y Portugal :
Queridos compañeros de Abya Yala, o Colombina o América, o del resto del mundo que lean este mensaje a mis hermanos de latinoamérica:
Primero: hay que decir que la historia es una realidad que se nos impone a los hombres en todo el mundo. Ningún pueblo en la tierra se mantuvo igual a sí mismo como era exactamente en el mismo lugar. Todos han sufrido invasiones, aluviones, inmigraciones varias y diversas por parte de otros pueblos que cambiaron su conformación originaria. Basta con repasar la historia y la demografía de cualquier lugar, país o continente para saberlo. Esta parte del mundo no podía ser una excepción.
Segundo: En ese sentido, los españoles no vinieron a América en visita de cortesía. Llegaron, conquistaron y colonizaron el territorio. Eso no se hace sin una dosis de fuerza, violencia y muerte.
Tercero: Sin embargo nosotros, y la gran mayoría de la población mestiza de America Latina, somos la prueba viviente que la colonización española en América no fue todo lo cruenta que se dice que fue. Dentro de episodios de violencia, tragedia y muerte, la tendencia general sin embargo fue de mixtura, síntesis y simbiosis. No pudo ser otra manera, sino no estaría ante nuestras narices esa nueva identidad racial, cultural, social que nos distingue nítidamente del resto del mundo. Y esa identidad no es ni aborígen ni es española, ni es ciertamente europea. Es amerindia. Es "amerindia", porque "américa" como conciencia de existir como tal, distinguida del resto del mundo, solo fue concebida después de la llegada de los españoles. Los aborígenes no tenían ni la menor idea, ni se planteaban como necesidad gnoseológica (conocer), ni ontológica (ser), ninguna cuestión que exceda los confines de sus respectivos dominios. En cambio Europa, Asia y Africa hacía siglos que tenían perfecta conciencia de la existencia recíproca de sí, y comerciaban ancestralmente. Por lo tanto amigos es válido decir que nuestros hermanos “indios” fueron "descubiertos". ¡Piedra libre por Abya Yala!, ya que nuestros hermanos aborígenes estaban apenas en el neolítico y no tenían aún esos planteos ni existenciales ni en su economía, estaban absolutamente desprovistos de esas necesidades del ser, del conocer y del comerciar más allá de sus territorios. Y es "amerindia", porque en este "continente" viven mayoritariamente mestizos producto de la mezcla de razas, siendo una parte de su estirpe devenida de ese antiguo español, con una parte generalmente muy mayoritaria de aborígen. Y si bien es cierto se habla español, y la religión mayoritaria es la católica, (con gran crecimiento actual de sectas cristianas de origen anglosajón o inspiradas en el Protestantismo anglosajón o germánico, lo que es extraño a nuestra identidad).Con excepción de Argentina y Uruguay, más europeizados por razones muy posteriores a la conquista y colonización de América, nuestra raza, nuestras costumbres, nuestra sociedad, nuestra cultura, es predominantemente producto del mestizaje. Y se acerca más al indio que al europeo.
Cuarto: Ese resultado etnico-cultural, que está a la vista de todos, resulta inconcebible, e incompatible con un genocidio generalizado de los pueblos originarios. Los españoles vinieron solos, sin mujeres, y en poca cantidad en relación a la población indígena y a la inmensidad del territorio. Los indios, especialmente los situados al sur del Río Grande mis amigos, no eran tan idiotas como para ser matados como pollos y en masa por un puñado de viles hombres con rústicos arcabuces y espadas. Creer eso como tendencia general de la conquista y la colonia sería irrazonable, y muy ofensivo para nuestros hermanos indios. Tampoco explicaría fundadamente como se instalaron los españoles en estas vastedades, ni la realidad demográfica actual. La teoría historiográfica que se ventila en algunas cátedras de la supuesta “recomposición” de las poblaciones americanas” luego del genocidio masivo es una verdad mágica y forzada. ¿Desde qué bases poblacionales, previamente destruidas por el supuestamente impiadoso y cruel español, pudo entonces recomponerse una población originaria que hoy es 10 veces mayor a la metrópolis colonial genocida? (en el año 2000 España y Portugal, incrementada por una fuerte inmigración Africana y llegada desde la propia Latinoamérica sumaban sólo 48 millones de habitantes contra 520 millones de habitantes en América Latina). Además, porqué esa población hoy es mestiza, y habla español, si supuestamente los peninsulares renegaban de ella matándolos a mansalva?. Si hubiera sido cierta dicha “recomposición de población” posterior al genocidio, debió haber sido exclusivamente de pueblos originarios, no de mestizos, y hoy conservarían mayoritariamente una pureza de raza e idioma que no se observa. Todo ello prueba que en realidad la población de estos lares creció gradualmente en concúbito con los españoles colonizadores, generando mixtura y simbiosis. Dicha tesis del genocidio y la “recuperación” parece una caricatura. Vale decir NO HUBO TAL GENOCIDIO. Los genocidas no se ayuntan carnalmente con sus exterminados, ni aceptan y conviven con esos hijos, ni les dan a éstos puestos de mandos en sus sociedades. Antes esos mestizos tenían puestos administrativos en las colonias ( de segunda categoría se podrá decir, pero los tenían, sino los virreinatos no hubieran podido funcionar). Después en el pasado independiente los tendrían en el primer nivel, y hoy esos mestizos siguen siendo los alcaldes, presidentes, jefes de policía, legisladores, etc, etc, y pueblan las calles, casas, plazas y pueblos de toda América Latina. Evidentemente durante la conquista y la colonia, en toda América hubo grandes masas de indios que se aliaron con los españoles en contra de otros indios. Es muy cierto que muchos indios sin duda fueron muertos, marginados, o quedaron aislados. Pero la verdad es que tanta población originaria, y tanto territorio resultaba imposible administrar por los españoles sin el concurso masivo, primero de indios amigos, segundo de mestizos producto de esa primera aproximación, y estos mestizos fueron creciendo y hoy son la inmensa mayoría de la población latinoamericana que vemos aquí y ahora.
Quinto: Actualmente los indios "puros" de latinoamerica, a menudo son discriminados por sus hermanos "menos indios" que presumen de ser "blancos", cuando en realidad son sólo "menos indios" o "mestizos". Esa es la realidad latinoamericana. Y estos mestizos, algunos de ellos devenidos en pseudos aristócratas, recién se dan cuenta de esa circunstancia cuando viajan y son tratados como "sudacas" en EEUU o en Europa. Hay mucho racismo interno, entre hermanos según sean o se sientan más y menos mestizos, o más o menos indios, en nuestros países. En el otro extremo se ubica la posición de un "indigenismo " xenofóbico que niega la nueva identidad amerindia, y milita en un profundo antihispanismo y anticatolicismo, pretendiendo un imposible y romántico retorno a la cultura "originaria". Y si no están los más “lúcidos” que siguen el latiguillo intelectual de la denuncia “histórica”, sobre la base de la exageración y generalización de los aspectos más crueles de la conquista española. Nada más absurdo. Somos nos guste o no producto de la simbiosis cultural de la conquista española con la base india precolombina de este sub-continente. Y somos únicos en el mundo por eso. Es nuestra "tipicidad". EEUU, Canadá, Nueva Zelanda, Australia, para citar algunos ejemplos de conquista y colonia, son productos reales de un verdadero genocidio y de un verdadero arrase de la cultura, la raza y la identidad de los pueblos originarios. Y entiendan de una vez hermanos, Aquí en nuestro sub-continente no fue así.
Sexto: Es una enormidad emparentar el holocausto judío con la conquista, o pretender que la conquista fue peor que aquél. No fue la misma época, no fue el mismo fin, no fue la manera con que los conquistadores se relacionaron con los indios, ni fue el resultado a que se arribó en America: Una nueva identidad racial y socio-cultural, donde el indio fue sobrevivido por el mestizo demostrando que en parte a la fuerza, y en parte consensuadamente, el indio instauró con la minoría española una nueva sociedad, una nueva raza y una nueva cultura distinta a la española y a la india. Hubo asimilación, mixtura y simbiosis entre indios y españoles. Sino mirensé a sí mismos, la cara, la ropa, las costumbres, la musica folklorica, la arquitectura, las fiestas populares, y hasta el sincretismo religioso. Sepan identificarse en lo general y no busquen las diferencias singulares. Busquemos la integración de América Latina en un solo bloque con identidad propia. Somos amerindios, hispanoparlantes, con mayoría católica, y con tradiciones indias y mixturas hispánicas que trascienden en muchas formas explícitas e implícitas nuestro espíritu especial y distintivo. Todo ello hace a nuestra estirpe y belleza. Lo debemos proteger, conservar y proyectar.
Séptimo: En cuanto a la Fe católica. Pensar que se pueda convertir a tamaña cantidad de personas al catolicismo a palos o a punta de espada es otro absurdo. Cuando los españoles intentaron esa vía recibieron la respuesta Hatuey o Calicuchima, como bien ustedes lo señalan. Vale decir hermanos que esos episodios bárbaros de “evangelización” fracasaron estrepitosamente, y evidentemente no fueron la regla, sino anécdotas excepcionales y frustrantes para los “evangelizadores”. Nadie se convierte seriamente a palos. Si los indios se convirtieron y los hijos de sus hijos se convirtieron, y los mestizos fueron católicos, y se produjo una tradición religiosa católica que perdura, fue por que hubo forma de evangelización doméstica, cotidiana, producto de la convivencia con los indios amigos, del mestizaje, y de la persuasión o habitualidad. No es para menos. Recordemos que los indios son hombres como lo fueron a su turno los Romanos, los Griegos, los Bárbaros, y los Judíos. Pensemos que alguna energía teológica tiene el Cristianismo. Primero se convirtieron una parte de los judíos al Cristianismo, y se sabe lo apegados que son los judíos a su religión. Luego los Romanos, los Griegos, hombres que nadie se atrevería a negar su alto grado de cultura y civilización, que tenían sus dioses, tanto mitologicos, como familiares, y que incluso persiguieron por más de 200 años a los cristianos tirándolos a los leones antes de convertirse. Luego los bárbaros que destruyeron Roma, se detuvieron frente a las abadías católicas que rodeaban Roma donde estaban trabajando los monjes con sus familias. En esa época los curas se casaban, no había imposición de celibato aún. Y ellos evangelizaron a los bárbaros que tenían todo el poder, a pesar que ellos venían con sus dioses familiares y su mitología nórdica. Y así se extendió el catolicismo hacia el Norte y a toda Europa. Entonces ¿Por qué no se irían a convertir finalmente también la mayoría de los indios?. O es que eran marcianos?. No discutamos con las sombras.
Octavo: Sepamos ser hermanos para integrarnos al mundo con dignidad y no con resentimiento. Todos los pueblos alguna vez fueron conquistados por otros, se mixturaron, y sin embargo al reconocerse transformados y renovados volvieron a ser ellos mismos para seguir adelante sin detenerse. Eso los hizo grande. Un abrazo afectuoso. Julio.-

Anónimo dijo...

No coincido con los argumentos de JulioWilde, que tratan de ser más en mi opinión una apología al descubrimiento.
No se puede tratar de homogeneizar a todos “los indios”, estos pertenecian a diferentes culturas (dominios) mesoamericanas distribuidas a lo largo del continente americano (norte, centro, sur) que si se conocieron mutuamente, hay pruebas de un intercambio comercial. Entonces los habitantes originarios pertenecientes a las diferentes “naciones” originarias si se planteaban la necesidad de ser y conocer más alla de sus dominios. Hay pruebas de que los incas por ejemplo habrían llegado a la polinesia.
Además cabe senalar que Europa, Asia y Africa tienen una cercania geografica entre si o no tienen grandes distancias como las que separan America de estos continentes.
TODOS los indios no estaban en el neolitico, en America se desarrollaron grandes culturas que abarcaron la mayor parte de todo el continente americano, con un sistema administrativo, economico, social y alto grado tecnologico que no necesitaba nada de Europa, la caracteristica principal de estas sociedades es que se autosostenían economicamente a diferencia de Europa, en el imperio inca no existio la hambruna, tenían la noción de seguridad social, renta y seguridad nutricional, muchos siglos antes de que determinados paises socialistas europeos pudiesen ofrecer eso a todos sus habitantes.
La comparación de los datos demograficos y la explicación del aumento demografico actual con los de la colonia es absurda.
La religión católica si fue impuesta y fue la principal herramienta colonizadora, no hay que olvidar que hubo casi medio milenio de administración y completo control politico espanol en los territorios invadidos, hubo toda una estructura colonial que tenian principalmente a los encomenderos como los encargados de cobrar a los indigenas (que no eran designados para ir como bestias de carga a las minas) diferentes tributos para lo cual estos tenían que trabajar inhumanamente y a los misioneros católicos como los encargados de extirpar sus idolatrias y adoctrinarlos forzosamente a la relgión catolica, es por esto que se dio el sincretismo, no por una fusión pacifica sino como un modo de respuesta clandestina a una imposición evangelizadora brutal.
No hay punto de comparación entre el holocausto con lo sucedido en America. El holocausto judio resulta algo infimo en comparación.

Anónimo dijo...

Discrepo con Cristina. Solo hubos dos grandes culturas Precolombinas desarrolladas y muy sanguinaras que superaron el neolitico: Los Aztecas y Los Incas. Cnstruían Pirámides y Grandes monumentos y Ciudades de piedras monumentales levantadas con mano esclavas a base de trabajo inconcebible. Asi mismo oro y plata con sore explotación de los indios sojuzgados en condiciones infrahumanas. Exigían tributos para mantener una monarquía de nobles y sacerdotes de increíble y riquisimo boato, sacrificios humanos para sus dioses , obligaban a hablar su idioma y a negar las culturas, s costumbres y religión de sus pueblos.Los incas trasladaban los pueblos sojuzgados sometiendolos al desarraigo y destierro como modo de segregación, licuación, dominación.Por eso un puñado de españoles con Cortés junto a 25.000 tltoltecas pudieron finalmente tomar Tenochitlán (México) y luego potropuñado de españoles con Pizarro dominaron a los Incas con extraordinaria facilidad. Los pueblos dominados los delataban, auxiliaban. Los españoles tráian unDios crucificado que no exijía sacricios humanos ylevantaba capillas humildes y catedrales de material liviano en adobe. Con lo que los indios cubrían las antiguas y horrorosas construcciones de piuedra que tanto oprobio dolor, sangre y muerte le había constado construir. Y asumían la nueva religión que tomaron los cultos griegos, romanos, y a su turno losbárbaros. ¿Qué tine de raro? ¿Evangelizar a palos? Absurdo eso no hubiera podido sostenerse.