miércoles, 13 de junio de 2007

PRIMERO VINIERON A POR LOS COMUNISTAS...


Por: Abdelkrim Cano

Europa se quita la careta, y desde el Norte nos llega un frío Siberiano que nos deja helados. A la histórica política colonial Europea, aniquiladora de pueblos y de culturas, promovida bajo una supuesta superioridad moral y técnica de los pueblos occidentales sobre los pueblos colonizados en África, América, Asia y Oceanía, y con la excusa de librarlos de tiránicos regímenes políticos y concederles la libertad y la democracia, (palabras-dogma, propiedad en exclusiva del glosario occidental) les sigue una política interior que cada vez se parece más a esa misma política colonial.
Por gracia de la llamada ‘globalización’ o ‘capitalismo avanzado’ como se le llama en otros lugares a los gobiernos impuestos por las grandes empresas multinacionales, la política seguida con los países colonizados –eliminación de cualquier opción política o personal que no encaje con el rol asignado por la potencia colonizadora o se oponga a los intereses de esta- está siendo instituida en las entrañas de la Comunidad Europea.
Así, el panorama político que tenemos en Europa es bastante preocupante por la cada vez más debilitada democracia, despertándonos de ese sueño que se construyó después de la II Guerra Mundial y que nos devuelve a la realidad de una Europa intransigente, bélica, creadora de los sistemas políticos más inhumanos y totalitarios, como fueron los fascismos y el comunismo soviético, convirtiendo la actual democracia en un mero formalismo que da a los gobiernos de turno carta de legitimidad.
Una vez eliminado el muro de Berlin y caída la antigua URSS, ya no hay que guardar la compostura, pudiendo mostrar el verdadero rostro de la denominada ‘civilización occidental’, mostrado ferozmente en el sistema político-mafioso de Rusia, o en Polonia, donde son perseguidos todos aquellos que colaboraron con el régimen comunista, o en Francia, con las políticas y manifestaciones xenófobas del reciente presidente Sarkosy y el anuncio de nuevas medidas ‘liberales’, o en Italia, con el ascenso de grupos neo-fascistas, o en Alemania, con el gobierno más conservador del último siglo...o en España, que poco a poco vuelve a ser ‘una, grande y libre’ tras respirar los aires que llegan de Europa y sacar del baúl de los recuerdos aquellos gestos e ideas que creíamos enterrados en el ‘Valle de los Caídos’.
El miedo al ‘terrorismo’, etarra o islámico, alimentado por los grandes grupos mediáticos, nos hace mantenernos impasibles ante las medidas totalitarias adoptadas por el gobierno de Zapatero y aplaudidas por el PP. La vieja política Inquisitorial que en España se instaura desde el mismo nacimiento del ‘estado’ tras la conquista de Andalucía por los ‘Reyes Católicos’ se nos manifiesta hoy con medidas como la ‘Ley de partidos’, que criminaliza a un importante sector de la población de Euskadi, eliminando sus derechos constitucionales por el simple hecho de la filiación ideológica, o la encarcelación de líderes aberchales como acto de venganza política, ejecutado con la complicidad de un sistema judicial al servicio de los intereses de Estado o de partido, o con sentencias contra trabajadores a los que se les aplica la misma ley que a los casos de kaleborroca, como a los trabajadores asturianos que en protesta por su situación laboral rompen una cámara de video-vigilancia, pidiendo el fiscal tres años de cárcel para los dos sindicalistas...o la creciente ola de islamofobia y xenofobia alimentada por el PP y grupos afines de la extrema derecha, manifestadas en la negativa de los derechos de colectivos musulmanes a construir lugares de culto o a la enseñanza islámica en los colegios de sus hijos.
A esto, hay que añadir un sistema electoral basado en la posición política de los dos grandes grupos mediáticos del estado español y que apoyan unos al PP y otros al PSOE, impidiendo en la práctica la participación electoral a ninguna otra formación política, conformando un sistema político a la ‘americana’, con dos partidos que mantienen el sistema de privilegios de las grandes corporaciones financieras, disputándose el voto de los ciudadanos en base a las trifulcas sobre cuestiones domesticas que sirven para desviar la atención de los problemas más sangrantes a los que día a día se enfrentan los ciudadanos.
Pero no te preocupes. Si no eres vasco, ni trabajador en apuros, ni musulmán, ni negro, ni magrebí, ni gitano, ni comunista, ni nacionalista, ni anarquista, ni antiglobalización, no tienes por qué preocuparte, la cosa no va contigo...aunque por si acaso, yo meditaría sobre el famoso poema de Beltor Brecht:

"Primero vinieron a por los comunistas,
y yo no los defendí, porque yo no era comunista.
Después vinieron a por los judíos,
y yo no los defendí, porque yo no era judío.
Entonces vinieron a por los católicos,
y yo no los defendí, porque yo no era católico.
Finalmente vinieron a por mí,
y para entonces, ya no quedaba nadie para defenderme."

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